Gran parte de nuestra vida como jugadores la pasamos en la cancha o por lo menos en un campo de paintball alistando las cosas para poder jugar, porque si algo sabemos, es que para jugar paintball hay que gastar mas tiempo preparándose que jugando.

Alistar la marcadora, las pilas, el loader, que se quedaron los guantes, que no traje pilas, que limpiar la máscara, que verse bonito y todo aquello que hace parte de estar listos para entrar a jugar.

Luego viene la espera de miles de horas para poder entrar a entrenar ya que hay otros dos o tres equipos que juegan ida y vuelta y resulta que uno de nuestros jugadores llego tarde así que estamos esperándolo en los pits para poder entrar y hasta que no estemos completo …pa que entramos…

Porque si hay algo que nos distingue a los paintboleros es … la demora, demora para llegar al campo, demora para alistar las cosas, demora para entrar a la cancha, demora para definir el juego y demora para decir simplemente a grito herido al juez de turno … Ya LISTOS!!!

Pero una vez estamos listos en la salida, solo estamos esperando escuchar esos DIEZ SEGUNDOS… Un tiempo que se hace eterno, que nos pone a pensar… hacia donde voy, donde esta mi línea, que línea me van a poner, cual es mi primer bunker, LLEGA VIVO LLEGA VIVO, retumba en la cabeza, – Con uno que baje en la salida estamos hechos…

Y suenan los Beeps.  10 Beeps que separan al resto del mundo de nosotros, 10 segundos que nos llevan a mejor sitio y al mejor momento de nuestros días, diez… BEEEP!!!!!

Ya pasaron los diez segundos, el cañón deja el banner y las marcadoras empiezan a zumbar, las piernas comienzan a moverse y empezamos a ver las líneas recorrer el aire, nos preparamos para evitarlas, MANO A LA MÁSCARA!!! MARCADORA ARRIBA!!! RUN AND SHOOT!!! Lo que tienes que hacer lo haces sin pensar….

Todo esto pasa cuando suena ese BEEP…