Hoooola gente del paintball en Colombia y en el mundo, no crean que nos hemos olvidado de seguir escribiendo para que ustedes se entretengan en la oficina mientras el jefe no esta o en este momento metidos, embutidos en Transmilenio disfrutando de la invasión a su esfera interna, aquí estamos de nuevo para ofrecerles un poco de paz a sus afligidos cuerpos.

Bueno, vamos al asunto, muchos de los que nos leen ya son jugadores con equipo, una recua de locos que se siguen cada vez que se menciona paintball…alguno se reconoce?

Pero esperemos que nos lean otros que aun no están metidos hasta la médula en este mundo, que aun no han probado la emoción de entrar a un campo de paintball para entrenar o más allá, la adrenalina tan absurda que sube por la columna cuando pisas una cancha en campeonato. Esperemos que sean muchos mas de estos últimos los que nos leen, así podremos contarles todo lo que sentimos y si eres uno de los que ya a jugado, competido y esta más metido en esto que quien sabe que, comparta este articulo, no sea malito, cuéntele, si estas palabras llenan sus expectativas, que se siente ser un jugador de paintball.

Empecemos por la primera vez, fuimos a un campo, jugamos recreativo y nos quedo gustando el pepazo y el morado pa contable a los del colegio, si fuimos de los afortunados, los de la U si cogimos esta vaina un pelin tarde o a los de la ofi si que es la embarramos y entramos a este mundo con reuma y calvicie ….

La sensación de poderle dar un pedazo al otro sin matarlo, el por fin poder jugar policías y ladrones y saber a ciencia cierta que le dimos al hijuemare del otro lado, combinar el juego de ponchados con una bola que viaja a 200 Km por hora… aaaa que satisfacción, pero aun no sabíamos hacia donde caminaba la vaina.

Resulta que descubrimos que hay equipos que juegan esto, ya sea porque se reúnen todos los fines de semana a “jugar en Cualquier Lado” o porque practican alguno de los formatos del paintball ya sea Milsim, Táctico, Escenario, Woodsball o el que mas difusión tienen en estos últimos días en el mundo, el SpeedBall.

Y ahi empezamos a padecer, porque sea el formato que sea… se vienen los gásticos de máscara, marcadora, loader, tanque, uniforme, guayos o botas, y la maldita gastadera de BOLA, por dios son monedas de 100 pesos saliendo volando de nuestro cañon… una a una o de a 10.5 por segundo.

En este momento es cuando el paintball hace su magia, nos reúne con locos a los que le gusta la misma pendejada, nos pone a destruir fiestas cuando dos o mas jugadores se reúnen a hablar, nos pone a “jugar” en la calle con los carros, árboles, postes e incluso la otra gente haciendole el quite a una bola o buscando el ángulo perfecto para darle, en nuestra cabeza, a cualquier cosa que se mueva en ese momento… aaaayyy no me digan que no lo han hecho, mentirosos, si no lo hacen es porque definitivamente no llevan pintura en sus venas.

Y se armo el equipo, se entera uno que hay un evento … el que sea… y se inscriben, no falta que les vaya rebién y sale uno pisando nubes, no se la cree, ni la mama le puede decir a uno que no, no faltan los que pierden y a volar lo de paintball pa que me meto a esto, esto no es lo mío, pero hay otra Raza, otra Especie, otro Phillum… (los que son biólogos o ecólogos me dirán) que pase lo que pase, ganen o pierdan, tengan una marcadora High End o Low End, esten en la bancarrota o nadando en plata, que de alguna u otra forma se quedan, porque encontraron algo mas, una emoción, una ruta, un estilo de vida que llena todas sus expectativas, porque como dice el famosísimo Matt Marshall… un lunes cualquiera con los amigos regresando de un evento, aguantando lo que nadie aguanta, podrás decir…. este es mi sitio, esta es mi vida, este soy yo, SOY UN JUGADOR DE PAINTBALL.

NOS VEMOS EN LA CULEBRA.